Solo lee y sonríe.

Y tú te empiezas a reír.

Y tú te empiezas a reír, también la otra persona. Y os reís aún más. y os miráis y os parece que todo está diseñado para haceros reír, y entonces te ríes, te ríes sin cesar, y da la impresión de que el destino está de tu parte, sí, que vale la pena reír sin parar. Porque pasas un momento de ésos en los que, de verdad, la barriga se tensa y te duele de lo mucho que te has reído. En los que empiezas a soltar esas pequeñas lágrimas de risa, que hacen que el otro se ría aún más por la cara que pones, y que tú al ver al otro, te rías y no pares de reír, pidiendo que pare, que te falta el oxígeno. En esos instantes que no hay nada más bonito que esa carcajada, te olvidas de todo lo que te ha salido mal y te sientes de verdad reconciliado con el mundo. Y entonces dejas de reírte, sueltas alguna que otra risita nerviosa, pero después te sientes casi satisfecho y exhalas un largo suspiro, como de alivio. Pues bien, eso es vivir, partirse de risa con una persona a la que quieres y te hace sentir querida. Para darse cuenta de que.. aunque muchas veces las cosas pueden salir mal, siempre va a ocurrir algo que te haga soltar una carcajada a pleno pulmón.

Vive.

¿Sabes? La vida es demasiado corta como para quedarse con cosas del pasado o preocuparse del futuro, sin vivir al máximo tu presente. Como para no demostrar lo que sientes o no decir lo que piensas. Como para no intentar de nuevo algo que salió mal y rendirte fácilmente por lo que quieres. Como para llorar por quienes no valen la pena y quitarles sonrisas a quienes se lo merecen. Como para negar un amor inevitable o no luchar por el amor imposible.

Aquí o allí pero siempre en mí.

Desde ese momento descubrí el sentido de mi vida, descubrí que no soy cualquier persona. Que soy yo, que puedo hacer cosas que jamás pensé que podría.
Todo gracias a ti, tú me devolviste la ilusión y quiero darte las gracias, puede que ya no estés a mi lado físicamente, pero sé que donde estés querrás que me vaya bien y siga hacia delante. Quizás cometa errores pero les intento solucionar como me dijiste, el secreto es no mirar atrás ya que no va a volver, si no al futuro, que sí puede cambiar.

¿Sirena o ballena?

Cuenta la leyenda que hace algún tiempo a la entrada de un gimnasio se podía ver un cartel con la foto de una chica de físico espectacular en el que se podía leer: "Este verano,¿quieres ser sirena o ballena?"Se cuenta que una mujer, de la que no conocemos su aspecto físico, respondió a esta pregunta de la siguiente manera: "Estimados señores, las ballenas están siempre rodeadas de sus amigos (delfines, focas, humanos curiosos...), y crían a sus pequeños con mucho cariño. Se divierten como locas con los delfines y comen gambas hasta empacharse. Nadan todo el día y viajan a lugares fantásticos como la Patagonia, el mar de Barens o las barreras coralinas de la Polinesia. Cantan estupendamente y algunas veces hasta graban cd's. Son animales impresionantes y muy queridos, a los que se defiende y admira en todo el mundo. Las sirenas, no existen... Pero si existieran harían cola en la consulta del psicólogo, debido a un problema de desdoblamiento de la personalidad, ¿mujer o pescado? Serían graciosas, es cierto, pero solitarias y tristes. Además, ¿quién querría a su lado a una chica con aliento a pescado? Sin lugar a dudas, yo prefiero ser una ballena. En una época en la que los medios de comunicación nos meten en la cabeza que solo las delgadas son bellas, yo prefiero comerme un helado con mis hijos, cenar con mi marido, comer y beber y divertirme con mis amigas,¿y vosotros?"


Voy.

Voy a mirar el lado positivo de todo, voy a vivir todo como siempre quise, no me voy a dejar llevar por todo lo que digan los demás, voy a ser feliz sin que nadie me lo impida, voy a ser feliz todo el resto de mi vida, y si es posible a tu lado, aunque estemos a distancia me la voy a jugar. Me la voy a jugar por ese amor que siempre quise, y al que no le guste que se busque otro lado a donde mirar, porque vamos a ser felices, como siempre lo quisimos ser, por ahí no hay ninguna oportunidad, pero en algún momento se va a tener que da si los dos nos amamos, nada ni nadie tiene que impedir eso, porque eso son nuestros sentimientos, y esa es la verdad de las verdades.

Perfectamente imperfecta


Recuerdo el día en el que alguien me pregunto si era perfecta, entonces yo era una niña y no supe que decir. Hoy ya he crecido, al menos lo suficiente para saber la respuesta a esa pregunta, a lo largo de la vida he sido muchísimas cosas. He sido una llorona, una niña traviesa, una princesita, un diablo, he sido estúpida, consecuente, irresponsable, tímida, fiera, adorable, también he sido alguien tozuda, implacable, un hueso duro de roer, alguien con ideas propias, una cenicienta con el reloj estropeado, una chica enamoradiza, soñadora, valiente, sencilla, loca, complicada, atrevida, he llegado a ser alguien al filo del precipicio, alguien que vivía en las nubes y actuaba sin pensar, he sido grande y muy, muy pequeñita, he sido alguien que ha corrido con el viento en contra y también a favor. Cada día de mi vida he sido distinta. Algunos días mejor, otros peor, y he sido cosas que han agradado mas y que han agradado menos, pero nunca, nunca he sido perfecta. 

Distancia.

Para algunos es un problema, un impedimento para estar con una persona, para mi la distancia no es más que los kilómetros que me separan de esas personas, pero no un impedimento. Esos kilómetros no hacen cambiar nada, porque cuanto más lejos están de mí más les echo de menos y por lo tanto más les quiero. Cuando se tenga la oportunidad nos uniremos, y esos minutos, esos días juntos se convertirán en mágicos. La distancia ahora no es complicada.

Eh,sonríe.

Seguro que siempre habrá alguien que esté peor que tú,y no por eso deja de sonreír. Y cuando digo alguien no es alguien que esté a millones de kilómetros de ti, es alguien cercano. Alguien el cual sonríe para parecer más fuerte, para que tú también sonrías. Quizás ahora piensas que lo que te está pasando a ti es lo peor, pero en un futuro te darás cuenta de que esos días en los que has escondido tu sonrisa son días perdidos. Así que antes de que puedas arrepentirte, sonríe.             

Pequeña.


¿Recuerdas cuando eras pequeño y no querías comer?Te intentaban hacer creer que la cuchara con el puré era un avión. De hecho creían que lo único que le faltaba para ser igual era el sonido del motor. Y ahí les veías haciendo el brrrrrrr. Además te hacían responsable de la buena alimentación de toda tu familia: 'Ésta por papá. Ésta por mamá. Ésta por la tita' . O sea, tenías que comer tú por todos. ¿O cuando para conseguir que nos durmiésemos se inventaron las nanas?La música era apropiada, pero fallaban en la letra, como ésa que decía: "Duérmete niño, duérmete ya, que viene el Coco y te comerá" Y tú pensando: "¿Cómo? ¿Que va a venir quién?Después de la información que me acabas de proporcionar ¿tú quieres que yo me duerma?" Así que te pasabas toda la noche con los ojos como platos, no fuera a ser que le diera por aparecer al maldito coco. Así, al menos si venía, te pillaba despierto..


Elegí el camino más difícil, pero te elegí a ti


Yo elegí quererte y todas las consecuencias que conllevaba, elegí que tú fueses la persona que llenase mis días de sonrisas, elegí que me comieras a besos, elegí también tu voz al otro lado del teléfono. Elegí llorar por ti de vez en cuando, elegí creerme tus verdades y creerme a medias tus mentiras. Elegí que no quería otros abrazos, ni otras manos deambulando por mi pelo. Elegí nuestro mes del año y nuestro día del mes, elegí que tú furas mi locura y m cordura. Elegí las idas y venidas, las despedidas, elegí la impotencia y la incertidumbre. Elegí el medio a fallar y los impulsos, elegí las miradas, elegí temblar, elegí hacerme adicta a ti, a tus manías y a tu manera de hacer las cosas. Elegí conservar intacto cada momento , y dejar huella. Elegí no callarme nada, elegí dártelo todo, elegí hablar de nosotros cuando hablaba de mí, elegí ser fuerte y luchar por un solo motivo, elegí darte todas mis oportunidades, elegí que tú fueses mi vida, para siempre. Elegí no poner límites. Elegí arriesgar y jugármela por ti.