Me siento abatida, situación que abarca toda mi vida.
Una bala perdida que busca una buena salida.
Es increíble lo que hacéis.
Ahora estás delante, mañana te habrán pasado seis.
Humillarme, no me dejaré.
Queréis verme caer, pero sigo en pie.
Eres, de mi teatro el titiritero, más que un twittero, héroe de mis cuentos.
Caballero sin caballo. Príncipe sin princesa.
Inténtalo con esa.
Empieza a hacerte respetar.
Pasa de las mentiras, vuelve a empezar.
Y ya, deja a esa gente de su mierda.
Busca tu princesa.
Rompe el mito, haz realidad la leyenda.
Y largaré toda lágrima de mis lamentos.
Y pasaré de este cuento mal hecho, mis ganas de abalaros no por uno desgraciaos'.
Gente asquerosa que hay por todos lados.
Puaf, vaya caos.
Convenidos, nada de eso va conmigo.
Seré una hija de puta que antes fue duquesa.
Seré esa cenicienta que espera a las once y cincuenta.
Llevaba tiempo queriendo hacer una canción de estas.
Llevaba tiempo luchando por llegar a la meta.
Eh, tú, perra. Sit, quieta.
Llevo años quitando espinas de este corazón marchito.
Hartándome a aspirinas.
¡Si muero resucito!
Y quito, todo este rencor acumulado. Gritos llorados.
Y ya, son dos años de mierda por esos tíos que me hicieron sentir de la realeza.
Deja de pensar con la polla y empieza a pensar con la cabeza. Mira más allá de la belleza.
Hoy, un nuevo cuento comienza.
Y puta tú, y puta mi adicción a tus besos y a mis abrazos.
Me sentía mejor cuando no tenía por qué coger el vaso.
Eso me pasa, por ser yo el doce de oros y tú, el príncipe de bastos.
Besos que antes fueron labios.
Pensamientos que ayer eran uno y hoy son varios.
No son solo letras o poemas, son mis pensamientos por temas.
Y escribo esto para suavizar mi pena.
Ella utiliza la botella y yo el rap.
Desde los once compongo y me inspiro.
Él entiende lo que digo.
Apartando el rap de esto.
La única persona que me hace reír, está lejos.
Y eso me destroza.
Me estoy matando, bebiendo y fumando.
Engañando al tiempo.
Pa' soñar despierto y morir soñando.
Entre sueños me consumo, sueños que desaparecen cual humo puro y dudo del amor.
Lo mismo que de un mudo que pueda tener voz.
Mis días siguen siendo grises, puto corazón maltrecho, y echo de menos a esas personas que se fueron, que hoy no están.
Necesito en mi vida, un cambio radical.
¿Que por qué escribo esto?
Porque estoy harta de ser esa niña tímida que grita en silencio.
La música es mi megáfono.
Y sigo afónica por esos días que no la tenía.
Pedía un escape entre verso y verso, tenía miedo a algo nuevo que hoy quiero.
Y espero, a esa persona, que me saque de las tinieblas estando ebria.
Escribo lo que imagino, quizás sea una vida contigo.
Más que amigos, hoy seguiré esperando, sigo andando, el camino es largo.
Y es que después de tanto tiempo, sigo sintiendo algo. Te quiero.
Menosprecio- Nelly Omars.
(@Nelly_Omars)