Solo lee y sonríe.

En verso y con mucho tacto.

Y ojalá te cumplas, como cuando pedí cerrando los ojos que se quedara a mi lado.
Él y yo fuimos aquellos que nunca volveré a encontrar, pero no todo es sobre él,
si no sobre lo que él hizo en mi. Es (supongo) que otro cuento chino sobre cómo forzar
la mente para no pensar en nada aun sabiendo que siempre habrás mil cosas en las cuales pensar
y decir que ni siquiera merecen la pena ser escuchadas, porque jamás fueron, son, ni serán comprendidas. Pero aquí no llega nuestro final porque estamos destinados a ser escritos en verso y con mucho tacto.
Y lo que se escribe no se olvida. Y ojalá todas las veces que se paró a pensar en otras supiese que yo sólo estaba pensando en él. Y también supiese que aunque la vida es breve, no me importaría gastar cada segundo en invertirlo acariciándole la espalda suave, como si fuese la última vez. Y la injusticia es esa, no saber cuándo es la última vez, ni el último te quiero, pero sólo son palabras que caen en sacos rotos, tan rotos como nosotros. Y ya sabes como soy, que siempre me adelanto a los acontecimientos, pero sólo es pensar en cómo nos hemos perdido y ya te empiezo a echar de menos. Pero esta vez no puedo evitarlo porque vivimos siempre al revés, con el mundo boca abajo, y este nudo en garganta no se va por mucho que me digas que las cosas con esfuerzo pueden salir bien. Porque estamos destinado a esto, a mierda y cuchara.
Y aunque no quiera verlo, no quiera admitirlo, y haga oídos sordos a un ciego que no quiere ver,
sé que se acabó, que esos momentos de ver quién era el más listo, esos besos después de comer
algo dulce, esas pelis de miedo agarrándome a ti fuertemente.. Porque sólo contigo me sentía protegida,
sólo entre tus brazos, sentía una sensación dentro de mi inexplicable. Y fue ahí, justo en ese momento, mirándote a los ojos donde sentí lo que toda película de amor describe, que justo en ese instante se podría haber acabado el mundo, que para mí el tiempo se paró, para mí solo existíamos tú y yo. ¿Y hoy qué queda? ¿Eh? Dime. Tantas ilusiones rotas, tantos  recuerdos que hoy me desgarran el alma. ¿Y qué
cojones hago yo ahora? Si jodidamente todo me recuerda a ti, a tu olor, a tu sonrisa, a tu 'yo'
arrogante que sacaba lo mejor de mi, a tus abrazos.. Y esa es la putada de dejar que fueras mi todo,
que te fuiste y no queda nada. Nada de mí, estoy totalmente rota, vacía.. Ciertamente te digo que
me di cuenta, no quiero otros besos que no vengan de tus labios, ni otro chico que encienda ese
cosquilleo en lo más profundo de mi ser. No quiero a otro que no seas tú.
Maldita la memoria que me recuerda todos los días que dependemos de un pasado que
cuelga de un hilo. Me he tirado toda la vida intentando olvidar y no avanzo. Y qué puta y cruel es
la vida que nos hace enamorarnos locamente de quien más daño nos hace. He vivido muchas muertes
en una vida muy corta y no paro de acercarme siempre al mismo precipicio (tu sonrisa). Recuerdo
la última vez que todo terminó. Mi cuerpo temblaba y no de frío. Me atrevía a decir que por ti
merecía estar triste toda mi vida si después pasaba unos minutos de alegría contigo. Será que todo
lo que sé de amar, no me lo enseñaste tú, pero lo aprendí contigo.
Aún pasa el tiempo y necesito saber de ti, mirar tu última conexión, tu twitter.. Y duele tío,
duele ver que ese 'en línea' ya no es por mi joder. Duele pensar que puedes estar hablando
con otras, pero, ¿sabes qué es lo que mas duele? Buscar miles de formas de olvidarte y que
hasta en el alcohol lea tu nombre, que hasta soltar ese humo blanco que acaricia mis pulmones
me recuerde a ti.. Duele saber que nunca más se parará el tiempo como sólo tú sabías pararlo..
Y sí, llámame estúpida, pero aún después de todo me la jugaría de nuevo por ti, porque después
de todo, siguen siendo tus besos los que me hacen vibrar, después de tanto sigo así, aquí, sola,
intentándote olvidar, quizás no de la mejor forma, y por eso no lo consigo y aquí sigo
escribiéndote versos que jamás leerás.

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